Arcángel Barachiel

Su nombre significa Bendición de Dios. Se lo asocia tradicionalmente al día sábado, al mes de febrero y al signo de Piscis. La Iglesia Católica lo designa como protector de los matrimonios.

Este Arcángel, también identificado como Baraquiel, Barchiel o Barbiel, es otro de los siete grandes Arcángeles y Príncipe del Segundo Cielo. Se dice que controla los relámpagos y junto a Uriel se lo invoca para ganar en el juego. Se lo representa portando un canastillo lleno de flores y frutos preciosos (los frutos de la vocación cumplida). Es de la orden de la esfera de los Serafines y su misión es abrir nuestros corazones para estar abiertos a todo lo bueno.

Le pedimos que nos proteja de caer en la pereza, la indiferencia a las Cosas Santas, en la mortal tibieza, y que libere a las almas por las que rezamos o nos rodean, del pecado capital, de la pereza y la mortal caida en la tibieza o indiferencia.

El Ritual de las Bendiciones (el Libro de la Bendiciones) se encuentra en la mano derecha de Barachiel como señal de Bendición del Señor, de los Santos Sacramentos y de la administración del Preciosísimo Tesoro confiado a los sacerdotes. La Eucaristía es la gran tarea y debe ser toda la entrega. Tiene que ser la primera preocupación en la oración y para esto nos viene a ayudar con sus santos ángeles auxiliares, para que las vocaciones se logren.

Ángel de la buena fortuna, su afirmación es: "Arcángel Barachiel te invoco y llamo para que se manifieste la buena fortuna, prosperidad y abundancia en todas sus formas".

Su oración dice: Ángel de la fortuna, te pido por tu asistencia para abrir las puertas de la prosperidad en mi vida a la velocidad del rayo. Mi confianza en tu ayuda está en mi fe de la misión que Dios te dio. En nombre de Jesús, Santo y Uno, amén.

Barachiel nos dice: Estoy aquí para traerte un balance en todas las partes de tu vida, incluyendo el balance financiero. Estoy aquí para traerte balance a través de la buena fortuna. Las pequeñas cosas que te traen alegría. regocijo y felicidad, estas pequeñas sorpresas inesperadas. Recuerda que también Yo represento a Piscis el Pez y es mucho más fácil nadar con la corriente que contra ella. Te ayudaré si fluyes con el espíritu, fluyendo con la abundancia del espíritu. Cuando tú fluyes con el espíritu, toda la abundancia está ahí.